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BANKSY, LA REVOLUCIÓN SIN NOMBRE

  • Meli Kohan
  • 13 oct 2020
  • 3 Min. de lectura

Una tarde soleada de otoño en la ciudad de Nueva York, una turista de Nueva Zelanda estaba visitando el Central Park cuando se topó con un hombre vendiendo lo que parecían ser copias de conocidos dibujos del artista callejero Banksy a solo 60 USD. Ella decidió comprar dos cuadros y un rato después un hombre de Chicago se llevó cuatro para decorar su casa.


Esa misma noche, a través de sus cuentas oficiales, Banksy anunció que esos cuadros eran de su autoría y automáticamente alcanzaron un valor de más de 50.000 USD, sacudiendo, una vez más, al mundo del arte. Esto fue en octubre de 2013, mes durante el cual el artista realizó una obra por día en la ciudad de Nueva York, suceso que puede verse muy bien relatado en el documental de HBO Banksy Does New York (2014) de Chris Moukarbel, y que no sería ni la primera ni la última gran presentación a la que el artista nos sometería.


De Banksy se sabe muy poco, nació en Bristol, ciudad conocida por su prolífera actividad cultural en Inglaterra, y creció en un país prendido fuego durante el gobierno de Margaret Thatcher, en una ciudad devastada por la desindustrialización y el desempleo. En este contexto, a partir de la década de los 90, apareció en Bristol un pujante movimiento artístico callejero influenciado por el graffiti y el hip-hop proveniente de Estados Unidos, que supo convertirse en uno de los máximos exponentes de la contracultura.


Como todo movimiento disruptivo en sus inicios fue rechazado por la ciudad y perseguido por las autoridades, razón por la cual quizás este artista decidió surgir desde el anonimato, característica que lo volvería mundialmente famoso y se convertiría en fuente de numerosas teorías y mitos en la cultura popular. Es hoy que la locura por conocer quién o qué es Banksy les quita el sueño a muchos y es fuente de noticia todo el tiempo.


Banksy supo ver lo mejor de varios mundos artísticos. Surgió del graffiti para luego pasarse al stencil, por ser una técnica ideal y veloz para pintar ilegalmente en la calle. Sus obras siempre tienen un importante componente social y político, a través del cual logra expresar un mensaje de protesta que se mantiene vigente con el correr de los años, teniendo como influencias principales a los artistas Basquiat y Blek le Rat. Todo esto junto con el enigma que lo rodea lo han vuelto mundialmente famoso y le han dado la posibilidad de crear obras únicas que han logrado conmover y movilizar al mundo del arte contemporáneo, volviéndose uno de los artistas fundacionales y fundamentales para el surgimiento del Street art.


Al volverse un fenómeno masivo y a la vez disidente, Banksy logró, a través de su provocación, tener tantos fanáticos como detractores. Desde quienes piensan que su arte no es digno de pertenecer a las salas de un museo, aquellos que opinan que se vendió al mundo que tanto critica, y tantos otros, que admiran como desde el anonimato logró interpelar con su obra no sólo a la elite del mundo del arte si no a todo aquel que se lo cruza. Sin duda, quizás sin saber que eran de él, alguna vez nos cruzamos con alguno de sus dibujos y al menos por unos segundos lograron captar nuestra atención.


Y si esto logró despertar algo de curiosidad sobre la figura de Banksy, el siguiente paso es ver Exit Through the Gift Shop (2010), documental escrito y dirigido por el artista.




 
 
 

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